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Mont Serrat: las mujeres no solo bailamos cumbia, también mezclamos y producimos

Escrito por: María España 

¿Qué trae a tu memoria la cumbia? ¿Las fiestas familiares de fin de año? ¿Las veces que te quedaste dormida o dormido en una cama improvisada de sillas durante una boda o quinceaños? También podría ser las tardes de juego en tu colonia o una noche de cervezas. Para Montserrat Molar, una DJ originaria del barrio Guadalupe, Nuevo León, Monterrey, la cuna de la cumbia rebajada, es el recuerdo de su madre Blanca bailando junto a ella. 

Actualmente estudia sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cual describe como la carrera de sus amores al darle el sentido de análisis para generar soluciones de cambio. Con 27 años ha empezado su viaje como DJ marcado por la guacharaca, que le recuerda a su infancia llena de vinilos, cassettes y CDs almacenados por su madre chilanga, originaria de la Ciudad de México. 

Más que dedicarse a mezclar cumbias en eventos como forma de representar a los barrios, Montserrat aspira ser productora y apoyar a mujeres que desean integrarse a la escena cumbiera en Monterrey. Ponle play a tus cumbias favoritas mientras lees esta entrevista en RESISTERS. 

 

¿Recuerdas tu primer encuentro con la cumbia?

Tuve la fortuna de crecer con una mamá y familia muy musical. En mi casa todo el tiempo había música desde que era pequeña. La gente en México tiene amplia cultura musical. La cumbia era uno de los géneros que sonaba en la casa y bailábamos. Mi mamá escuchaba desde el Super Grupo Colombia, Los Askis, Llayras y Grupo Cañaveral. Toda la cumbia que yo sé es por ella.  

La cumbia es recordar a la Montserrat de 7 años, haciendo un viaje desde la cumbia andina incluso la rebajada hasta los 13 años. En ese momento me integré a una pandilla. Había un apogeo de las pandillas y la cumbia era el himno que las representaba. 

La cumbia en mi ciudad representa los barrios, representa las clases medias bajas y bajas. Es una música que viene del barrio. 

Dario Blanco, en su tesis “La cumbia como matriz sonora de LATAM” , menciona que es una dinámica identitaria, ¿qué me dices de esto?

Tenemos que echar un vistazo a la historia de la cumbia. La cumbia es una mezcla cultural de nuestros ancestros indígenas, también de afrodescendientes que migraron, y este es un aspecto peculiar. Tiene este parecido a nosotros, ya no solo es un género, sino que toma un papel de comunicador entre diversas clases. La cumbia tiene ese papel de ser un comunicador en todo LATAM. 

 

¿Cómo surge DJ Mont Serrat? 

Surgió de una forma rara e inesperada. Como te dije, escucho música desde muy pequeña y el amor por la música ha estado desde siempre. Era la que ponía la música en las fiestas. En un momento tuve la oportunidad de poder comprar mi primer equipo: mi tornamesa. 

Para mí era más como un hobby, pero de pronto empecé a mezclar música en fiestas junto a una amiga. Después de la marcha del 8 de marzo en este año, hubo una tardeada feminista en Monterrey, donde podías poner tu música. Entre el público estaba Fanny y me dijo que no conocía mujeres tocando cumbia.

Montserrat recuerda que, una semana después, Fanny la buscó para ofrecerle un espacio con equipo profesional. Aún con miedo al no ser experta y no tener tantos años de trayectoria, empezó a tocar todos los domingos, hasta que meses después fue invitada a la Ciudad de Guatemala. 

 

¿Qué me dices de las mujeres en la escena sonidera?

La escena sonidera viene a raíz de los años 60. Una mujer fue la pionera del estilo sonidero, que es Guadalupe Reyes Salazar, alías La Socia. Ella inicia este movimiento sonidero con Ramón Rojo “La Changa”. A la muerte de Guadalupe, él se queda como líder del sonidero La Changa. El sonidero tiene la peculiaridad de que es una fiesta en la calle. La persona que es el DJ está animando y a su vez representa color y baile. 

En un comunicado del Gobierno de México, se indica que La Socia murió sin el reconocimiento debido por el gremio así como de la sociedad musical en general, pese a ser la precursora de la escena sonidera. Según el investigador Benito Salazar, en dicho país existen aproximadamente 40 mujeres sonideras, sin embargo, no llega a ser el 1% de hombres sonideros, de los cuales la cifra asciende a 8 mil. 

A decir de Montserrat, la cumbia está dominada por los hombres, creyendo que las mujeres solamente bailan, cuando en realidad hay músicas y productoras. 

¿Podría decirse que la cumbia es una apuesta política de cuerpo y territorio para las mujeres?

Lo es. Lo creo más ahora viendo mi caso y el de la otra chica en Monterrey con quien mezclamos cumbias. Estamos en una posición de ser pioneras en que las mujeres se metan de lleno a la escena y viajen a otros países. Hasta hace poco me dije: Loca, estás haciendo cosas muy cañón, estás representando a otras mujeres. 

Yo también puedo mezclar cumbia, también puedo producir cumbias. Esto es algo político, y no lo digo solo como feminista, sino también como cumbiera de corazón. 

 

 

Video producido en alianza con Raven Studio, Oceano Azul Studios, Milton Nájera y El Vampiro Sábanero.

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Montserrat espera perfeccionar su trabajo como DJ y encaminarlo hacia el activismo social para que más chicas empiecen a involucrarse. “Quiero producir mi propia cumbia, hacer mezclas, la cumbia es un mundo inmenso de subgéneros”, expresa con emoción. 

Por último aconseja a las chicas que desean ser DJs que se pregunten a sí mismas si les apasiona en realidad, y de ser así que se crean su proyecto sin importar lo que opinen las demás personas. Añade que es necesario conocer la música para que surja la magia. “Confíen en ustedes y a darle fuego”, concluye.  

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Diversidad LGBTIQ+

Cuando hacés drag aprendés que tu piel se hace más dura

Entrevista y fotografías por Andrea Godínez.

La Badass Joto, una drag queen guatemalteca de 23 años, sabe que su lucha va más allá de pisar escenarios para hacer shows. Ella quiere ser un referente para esta y las futuras generaciones en el país, abriendo camino y espacios seguros para que la comunidad LGBTIQ+ se encuentre y rompa los estigmas de una sociedad machista.

Colgado, frente a la mesa de comedor, una cercha sostiene un bodie de color azul, amarillo y verde. Forma parte del atuendo que la Badass Joto utilizará esta noche en un espectáculo organizado por ella misma. Detrás de ese atuendo, sobre la pared se sostiene un cuadro con 5 fotografías del rostro de un niño, entre 3 y 5 años, con una mirada y sonrisa pícara, la misma que ahora a sus 23 años no deja de reflejar.

 

“Nosotras somos humanas. A veces la gente ve al personaje y piensan que somos indestructibles. Pero a veces te agarran en un mal día y te rompen”, dice sentada en la mesa del comedor donde se prepara para hacer un show por la noche. La Jota, como suelen decirle, se apasiona por los escenarios. Tal vez por rabia, por necesidad o por curiosidad, el 30 de julio de 2019, inició su carrera artística en la Casa 4 de Noviembre de la Ciudad de Guatemala. Maquillada y vestida de Barbie salió al mundo de una caja de duroport que representaba algo más allá que solo hacer un espectáculo, la Jota gritaba a un país machista: aquí estoy y aquí vengo a abrirle camino a toda la comunidad LGBTIQ.

Antes les pagaban con cervezas o promesas y ellas aceptaban por amor al arte dice. Sin embargo, el pasado mes de julio tuvo la oportunidad de ser contratada como host para el concierto de Girl Ultra en Guatemala. Para ella y sus otras compañeras que la acompañaron fue un momento de darse cuenta que están siendo referentes ya no solo para sus círculos cercanos, sino para personas fuera de su cotidianidad.

 

Detrás de esas sonrisas escandalosas y movimientos firmes, Eduardo quien da vida a la Jota,  indica que su infancia no fue fácil. Como para toda la comunidad LGBTIQ, una normalización dentro de sociedades donde aún se deben luchar por los derechos de identidad. Cuando estaba en el colegio, recuerda que  le hacían mucho bullying por ser gordo, afeminado y gay, aunque para él eso todavía no era claro. “Yo estaba inseguro de eso en ese momento y escucharlo de otras personas que lo dicen de forma despectiva para burlarse, definitivamente son situaciones que te traen abajo y no te hacen entender si estás bien o está mal con lo que sos”.

Eduardo está sentado mientras lo maquillan, porta un pantalón corto del Colegio Lehnsen, establecimiento donde estudió y uñas con el manicure recién hecho. Entre risas admite que pagar por el uniforme era un precio alto y que para estar cómodo en su casa todavía sigue utilizando este atuendo. En el colegio fue el lugar donde también le abrió el espacio para definir su identidad. Esteban, su maestro de teatro, era un hombre abiertamente gay y alguien a quien recuerda que era muy feliz.  “Fue mi primer contacto con gente de la comunidad, por así decirlo, y recuerdo que lo miraba siempre feliz y definitivamente la felicidad se contagia”.

 

Así fue como rompió con todos los comentarios y acoso que vivía en el colegio. El niño sumiso e inseguro que aguantaba y callaba, un día empezó a darse cuenta que no estaba mal ser quien era y que demostrarlo a los demás solo lo haría más fuerte y feliz. Tal vez hasta más feliz de como recuerda a Esteban.

Usualmente, la Jota es quien se maquilla y arregla para cada presentación, pero esta tarde Sarah Lagherfelt, una drag del reconocido Bar Genetic ha venido a maquillarla. Sarah lleva muchos años recorriendo los escenarios y reconoce que ser Drag Queen ahora es mucho más fácil. Antes debían esconderse o limitarse a los espacios como Genetic.

 

Al fondo sonaba el nuevo álbum de Beyoncé, ahora pasamos al de Bad Bunny.

En medio de bailes y de la conversación, es la misma Sarah quien le pregunta:  ¿Cómo escogiste que tu nombre artístico fuera Badass Joto? La respuesta nos dejó a las dos con los brillosos. La Jota quería inspirarse en algo que fuera negativo para la sociedad y de alguna forma apropiárselo. Jota o Joto es una etimología utilizada en México para referirse a que alguien es gay o lesbiana. El uso de esta expresión empezó a hacerse popular a inicios de 1900 cuando a las personas de la comunidad criminalizadas les trasladaban al Centro Preventivo de Lecumberri en la Ciudad de México. Al llegar al centro, les encerraban en la “carceleta con la letra J”, de allí la referencia al uso de la expresión. “A quienes eran de la comunidad solo allí los metían, por seguridad hacia heterosexuales, no los podían mezclar”.

Re significando la expresión a una cuestión de orgullo gay es como nace la Badass Joto. En 2019, siendo muy fan de Sailor Fag, cantante no binario, pensaba que no quería tener un nombre femenino o masculino que le encasillara o limitara ha hacer lo que quería dentro y fuera del escenario. Badass Joto es femenino, es masculino. Es todo, es nada.

 

Sin embargo, detrás de todas esas armaduras que vemos de las Drag Queen hay alguien que les da vida. En el caso de la Jota, Eduardo, su centro, quien la trae a la tierra y con quien tiene un complemento muy lindo. “Sin Eduardo no hay Jota y a pesar que somos la misma persona, nos expresamos diferente”. Tanto para Eduardo como para la Jota siempre se han permitido que su vulnerabilidad no se oculte. En ocasiones se les ha visto llorar, incluso en el escenario y no es algo que le de vergüenza admitir o que lo oculte.

Siendo un ícono de la cultura pop, la Jota sabe que su lucha va más allá de abrir espacios y camino para otres en Guatemala, porque busca ser un referente de resistencia y fuerza para decirle a un sistema que va en contra de la comunidad LGBTIQ que existen, no se van a rendir, no van a dejar de festejar y no van a dejar de reír; porque la historia de ella y de las que vinieron antes no fue fácil y no continuará siéndolo. Principalmente, porque ante un sistema opresor y que no respeta los derechos de la comunidad, muchas personas migran a otros países LGBTIQ friendly, para poder expresarse tal y como son. Es por esto que tanto las acciones de la Jota, como de Eduardo son tan visibles, porque busca que otres no piensen en migrar para poder ser libres y felices de quiénes son.

 

—¡Ay voy a chillar!—, hace una pausa.

“Algo que me he cuestionado mucho es que la gente dice  ¡me quiero ir a la verga de Guate! que está bien, pero yo quiero que sepan que no necesitamos irnos de este país para lograr cosas. Quiero que la gente que viene detrás de mí tenga la oportunidad de hacerlo aquí en su país”.

 

Sarah ha terminado de maquillar a la Jota y es hora que el body azul colgado en la pared complete el atuendo escogido para la presentación de hoy. Un collage de fotos de ella, Eduardo y sus amigos adornan la puerta de su dormitorio. Se pone un tutú amarillo y hace un TikTok para sus seguidores. Sale despampanante caminando de su casa. El show está listo para comenzar.

 

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Coyuntura Fotografía Resisters

Pride 2022 en Guatemala 🌈: existo, resisto, persisto

Lo que vi y lo puedo definir en una palabra, fue diversidad. Habían personas muy chavitas, hasta ya personas muy grandes. Me gustó mucho ver todos los colores, ver esos vestuarios tan producidos, esos maquillajes. En los carteles que llevaron había denuncia de que diversidad no es solo el estereotipo de hombre blanco, que sí hay diversidad, hay mujeres indígenas, lesbianas, mujeres trans también, que están tratando de visibilizar su lucha. 

No había visto antes tanta gente en una manifestación, aparte de las del 2015, no. Después de la pandemia no había visto una manifestación tan grande como la del sábado y creo que la diferencia con todas las demás es que el Desfile de la Diversidad Sexual en Guatemala es muy alegre, es de mucho gozo, es de baile, es de perrear, es el gozo de estar vivos, vivas, vives. 

– María Jossé España

Me conmocionó mucho todo lo que vi. Una comunidad diversa, realmente llena de diversidad. Una caminata de esperanza, colores, glitter, denuncias y alegría en un país tan oscuro, lleno prejuicios, de gente conservadora que quiere venir a decirles a lxs otrxs a quién pueden amar y a quién no.

El desfile me hizo olvidar por un momento lo horrible que es vivir en Guatemala. Ver a tanta gente joven afuera exigiendo sus derechos y visibilizando su existencia a cada paso, con cada baile, con cada grito de orgullo, me hizo recordar lo importante que es mantener la alegría como acto de resistencia.

– Jovanna García
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Coyuntura Opinión Resisters

No quiero ser mamá – Maria Jossé España

No ocultaré que varias veces fantaseé con tener un bebé y nombrarle María, así como mi tatarabuela nombró a mi bisabuela, y que siguió con mi abuela, quien también nombró así a mi mamá.

Creí que la maternidad era la “experiencia máxima” de ser mujer, y a la que estaba destinada para no quedarme sola. De pronto me descubrí incluyendo la maternidad en mi proyecto de vida porque “así debía de ser”. Reconozco que tuve el privilegio de que las mujeres de mi vida jamás hablaron de la maternidad como un deber, sino como una decisión.

De niña nunca me llamó la atención jugar con muñecos de bebé, ni me impusieron ese tipo juego. De adolescente a veces imaginé cómo sería tener un hije, pero mi abuelita y mamá hablaban sobre todo lo que conlleva la maternidad: cambios físicos, emocionales, laborales, entre otros. Y el hecho de que jamás dejás de serlo.

Creo que habría disfrutado tomar su diminuta mano y declararle mi amor una y otra vez. Habríamos crecido juntes; por su lado descubriría la vida, y yo la reconocería. Habríamos bailado y llorado. Habría procurado hacerle reír infinidad de veces y darle granitos de enseñanza. Habríamos cuidado plantas y gatitos. Habría sido la mamá más feliz, si tan solo lo hubiese deseado, pero no fue así.

 

Muchas nos hemos preguntado qué haríamos si la prueba de embarazo da positivo. En este no país llamado Guatemala el aborto es penalizado, y lo clandestino pone en riesgo nuestros cuerpos. Y si decidimos tener al bebé, tomamos en cuenta que las condiciones de vida no son dignas ni los derechos humanos son respetados en este pedazo de tierra.

En lo personal, los métodos anticonceptivos alteraron mucho mi cuerpo al ser un cóctel de hormonas. Entonces decidí hacerme la ligadura de trompas, porque no veo en mi futuro ese tipo de maternidad. Mi maternidad la ejerzo con los gatitos que vienen a la casa, con lo que cocino, con las plantas, y en mis proyectos personales.

María, ¿cómo fue?

En los últimos meses varias personas me han preguntado cómo fue el procedimiento, y mi respuesta no es con una sonrisa. Creo que las experiencias se cuentan con mucha sinceridad por respeto a una, porque lo vivió, y a la otra persona por tomar un tiempo para escuchar. Lo siguiente no es de color rosa.

Era jueves. Desperté junto a mi novio, quien también estaba emocionado por la operación. Recibí su apoyo y ternura cuando le comuniqué mi decisión sobre mi cuerpo. En el camino a la clínica las risas nerviosas no faltaron, y hablamos sobre los días de recuperación. Me dejó en el parqueo, y con un beso tierno me aseguró que regresaría por mí. Todo lo demás lo debía enfrentar sola.

Fui la primera mujer en llegar. Tomaron mis datos y me hicieron una prueba de embarazo para asegurarse de no cometer errores.

– ¿Está segura de que quiere operarse? No es reversible – dijo la enfermera.

– Segura – le respondí.

Poco a poco llegaron más mujeres de diversas edades; unas ya con hijes, y otras como yo, sin haber gestado jamás. Tuve que ponerme una de esas batas de hospital, recogí mi cabello corto con una coleta y cubrí mis pies con calcetas desechables. Pronto una enfermera anunció mi nombre.

– María, pase adelante – se escuchó en todo el pasillo. El silencio le siguió. Era la primera en pasar. Siempre procuro ser la primera en alguna situación que me da miedo para luego no arrepentirme, y más en ese caso por jamás haber sido operada.

Todo parecía sacado de una película de ciencia ficción de los ochentas. Dentro del quirófano sonaba Queen; se le veía entretenide al personal médico. Pronto comenzaría, por mucho, el dolor más terrible que he sentido en mi vida. La posición en la que me colocaron era como examen ginecológico. Sin embargo, a cambio de estar en una superficie plana, era curva, para que mi útero pudiera verse mejor.

En ese momento los nervios aumentaron. Llegó la anestesia local en el ombligo. Se sentía como un calambre terrible, pero eso no sería lo peor. Poco después por mi vagina introdujeron un instrumento para hacer la ligadura. Por cada cosa que pasaba, con voz temblorosa pregunté el qué y porqué. Una enfermera tomó mis manos, las cuales estaban sobre mi cabeza, y con ternura me explicó todo.

De pronto vi pasar el bisturí hacía mi ombligo. Se avecinaba lo que había decidido. El cirujano infló mi abdomen con gas; el estómago lo sentí en la garganta. Empecé a sentir náuseas. Lo que ocurrió después lo recuerdo con lágrimas, y a veces lo sueño.

– Respirá profundo, va la primera – dijo el médico. Le siguió un grito mío luego de que pusieran un anillo en mi trompa de falopio derecha.

– Ahora la otra – dijo por último. Otro grito mío, pero ese fue ahogado.

El llanto se desbordó al instante. El dolor era muy fuerte, y se le agregaba que veía consumida mi decisión de no ser mamá. La siguiente hora luché contra los intentos de desmayo y vómito. En la sala de recuperación varias nos escuchamos, nos acompañamos.

Sabés, la medicina para mujeres fue creada por hombres. No faltarán mujeres que se quejen del papanicolao, de exámenes vaginales, de partos, y es aún peor si el personal médico no tiene ni una pizca de sensibilidad. La violencia ginecológica y obstétrica es real, pero se cubre con la típica frase: “Hay que aguantarse”.

“¿Y un condón no te bastaba?”

En cuanto pude compartí en redes sociales mi decisión por si alguna otra chica estaba buscando información o quería ser acompañada. Me topé con muchos comentarios negativos hechos, claro, por hombres que se indignaron por decidir sobre mi cuerpo.

Y luego estaban los mensajes de chicas que también están seguras de no ser mamás, pero que si lo dicen abiertamente pueden ganarse el odio de sus familias.

Si decidimos sobre nuestros cuerpos nos ganamos el linchamiento social machista y patriarcal, aunque sea por tomar anticonceptivos por responsabilidad. Pero creo de manera consciente que las redes de apoyo son fundamentales para atravesar cualquier proceso, y construir apuestas políticas para nuestros derechos.

La maternidad será deseada o no será.

 

 

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Opinión Resisters

¡Cuidado con Las Plásticas! o Feminismo de Chicas Pesadas 

 

Este artículo hace referencia a la película de comedia de culto estadounidense lanzada en 2004: Mean Girls (Chicas Pesadas en Hispanoamérica y Chicas Malas en España), y contiene el uso de los personajes, tramas y frases populares para hacer metáforas, paralelismos y ejemplos.

Si vamos a hablar y señalar violencias, hablemos y señalemos las violencias que se dan también dentro del movimiento feminista y corrijamos el rumbo mientras podamos antes de replicar lo que más nos daña : el sistema patriarcal.

¡CUIDADO CON LAS PLÁSTICAS! o Feminismo de Chicas Pesadas 

Era el año 2016 cuando por primera vez una persona me nombró feminista, eso dio inicio a un camino de eterno aprendizaje y deconstrucción constante. “Feminista”  fue un calificativo que aceptaba con orgullo y gracias a ello he conocido a personas maravillosas y hecho muchas amistades.  Inicié procesos que aún son importantes para mí tanto de teorización y estudio como de espiritualidad y sanación, así como gracias a ellas he formado parte de proyectos cuyo objetivo es reducir esta brecha histórica diferencial.

Pero esta no es esa historia. Esta es la historia de la piedra en el camino del feminismo que durante el 2020 se me metió en el zapato y me hizo cuestionarme profundamente si este era el sendero por el cual quería caminar y si esa era la etiqueta que quería portar mientras caminaba.

Regina George o el Feminismo Mayonesa 

El feminismo surgió como un movimiento occidental y como Regina George es blanco y por tanto racista, clasista, colonial, heteronormado y cisnormado ( y por tanto bastante homofóbico).

El feminismo es una doctrina y un movimiento social con un objetivo específico: el reconocimiento de capacidades y derechos para las mujeres que tradicionalmente han estado reservados para los hombres.

Pero el feminismo surgió como un movimiento occidental, blanco y por tanto racista, clasista, colonial, heteronormado y cisnormado ( y por tanto bastante homofóbico). Aún con sus distintas ramificaciones y distintos tipos de feminismos que están explorando otras intersecciones existen muchas ramas cuyas concepciones y acciones derivan de la corriente teórica “radical” del feminismo de la diferencia y del materialismo francés, que a su vez surgieron en países que son o fueron potencias económicas y círculos sociales de clase media alta blanca con todas las características antes mencionadas.

« No soy una mamá común, soy una mamá genial. No existen reglas en esta casa.»

En el afán de defender algunas de estas concepciones y acciones de parte de quienes se identifican con estas ramas se ataca, violenta y hostiga a otras mujeres que también son parte del movimiento, pero que no se apegan a su ideología particular. Este artículo es una invitación a revisarnos para que, como dice la mamá de Regina George « No soy una mamá común, soy una mamá genial» (reemplazar mamá con movimientoy por movimiento me refiero al feminista). Para ser atacadas, violentadas y hostigadas ya existe el patriacardo y para no replicar estos mismos comportamientos necesitamos que « no existan (las mismas) reglas en esta casa.»

Lee más aquí: Separatismo : La Mayonesa Feminista 

Y aquí: Vuestro Feminismo Blanco Racista No Me Representa

Las Plásticas o Las Cámaras de Eco

Las plásticas en una escena que representa a la perfección que las cámaras de eco son una relación de poder opresora.

Una cámara de eco (en inglés echo chamber) es la descripción metafórica de una situación en la que la información, ideas o creencias son amplificadas por transmisión y repetición en un sistema “cerrado” en el cual las visiones diferentes o competidoras son censuradas, prohibidas o minoritariamente representadas.

Por ejemplo, la expresión utilizada en la película: «los miércoles usamos rosa, si tú no lo haces no te puedes sentar con nosotras», coincide con la forma en la que se denomina a una mujer como mala feminista al no responder a cierta expectativa que se tiene de ella. Es decir, que si no replicas sus patrones de comportamiento o manera de pensar es muy probable que termines pasando tu hora de almuerzo comiento en el baño o con tu nombre el en Libro Del Mal. Cualquier similitud a cómo funciona la sociedad (y por tanto las redes sociales) cuando sucede algo que divide las opiniones, parece sacado de una chick flick noventera, es pura coincidencia. ¿O no lo es?

El hostigamiento o ciberbullying rara vez se basa en quién tiene más fundamentos para su argumento (o sea sorpresa, es una relación de poder).  La persona que tiene más seguidores convencidos de su idea u opinión genera una reacción en cadena para silenciar a todos aquellos que tengan un argumento distinto (aunque no por ello menos válido). Cancelando, rechazando y segregando (¿eres tú separatismo?) a estas personas de la conversación. Esto me lleva a la cultura de cancelación.

El Libro del Mal  o La Cultura de la Cancelación 

El Libro del Mal llenito de pura maldad.

Estimadxs lectorxs, les diría que cierren los ojos pero ya no podrían leer así que obviamos este paso y pasaremos directo al ejercicio de análisis a través de la levantada de mano.

  • Quiero que levanten la mano si alguna vez una chica ha hablado mal a sus espaldas o redes sociales… bajen la mano.
  • Quiero que levanten la mano si fueron personalmente victimizadas por una Regina George … bajen la mano.
  • Levanten la mano si Las Plásticas les pasaron el feministómetro (de su propia invención) y pues no pasaron… bajen la mano.
  • Levanten la mano si les cortaron su foto del anuario, la pegaron con pritt al “Libro del Mal” y les escribieron cosas como “pseudofeminista”, “violenta”, “poco sorora”, “solapamachos”, “mala feminista”, “facista”, “patriarcal”  y luego le dejaron caer brillantina encima, le sacaron copias y tiraron los papeles en los pasillos de Twitter y grupos de Whatsapp mientras su respectivo séquitode plásticas le aplaudía a la Regina George y ellas mismas lo feministas que eran por ello… bajen la mano.
  • Levanten la mano si reaccionaron ante estos ataques con rabia mal canalizada planificando una estrategia de venganza para destruirlas desde adentro con barras de proteínas para subir de peso…ahora a las que tengan la mano levantada choquen esos cinco.

Porque yo la tengo levantada hasta el cielo, amix. Mis opiniones y acciones no coinciden (e incluso son netamente contrarias) a las de la mayoría. Esto me ha hecho candidata para ser la perfecta persha  que merece ser cancelada varias veces. Soy «casi demasiado gay para funcionar»  para las feministas más pop del momento pero también soy humana con mecanismos de defensa que se activan instintivamente cuando me siento atacada y me hacen daño. Y eso no es fetch, hay que dejar de intentar que lo fetch suceda.

Sharon Norbury construyendo puentes y no abismos, como la reina que es.

Como escribió un asistente en el taller “Cancel Culture” por Fariha Róisín de Slow Factory Foundation. Debemos revisarnos y preguntarnos: “¿Cómo no causar daño cuando acusamos a alguien por causar daño?”.

Cancelar a una persona genera un efecto dominó de daños colaterales a todos quienes rodean a la persona cancelada. Al final todos los dominos paran tirados en el piso, no se soluciona el problema y solo se agranda el abismo que divide a dos extremos de pensar que son muy distintos volviéndolos aún más irreconciliables.

Puedes ver este y más talleres haciendo click acá: https://slowfactory.foundation/open-education

Trust-Falls u Organiza y Canaliza tu Rabia

Janis en su afán de derrocar la dictadura violenta de Regina utilizó violencia y eso la convierte en una chica pesada también.

Esto nos lleva a Janis. Janis es la completa némesis de Regina rompiendo con los estereotipos esperados por la sociedad y es quien idea el plan para infiltrar a las plásticas para destruirlas desde dentro. Lo que no se habla mucho es que Janis en su afán de derrocar la dictadura violenta de Regina utilizó violencia y eso la convierte en una chica pesada también.

En estas dinámicas nadie gana y todas las involucradas caemos en juegos de ego, venganza y chisme. El único que gana es el sistema opresor que deseamos botar. No ser popular implica, por defecto, ir en contra del sistema opresor y todas sus normas rígidas, pero debemos cuidar también sí al señalar y enfrentarlo no estamos cayendo en las mismas dinámicas que queremos señalar y erradicar.

Roisin menciona en su taller que lo opuesto a la Cultura de Cancelación es la Cultura del Cuidado. Mucha de nuestra rabia se remoja en soledad, aislamiento y sentido de no pertenencia. En lugar de enfrentar este dolor, lo lanzamos lxs unxs a lxs otrxs.

Como dice Lama Owens en Amor y Rabia “empecé a practicar la rabia amorosa porque quería liberarme de ella. Cuando digo liberarme de ella no me refiero a erradicar mi rabia, sino a no estar en una relación coaccionada por ella”. Hay que metabolizarla y encauzarla para ser libres.

Mira este video de Janis la Chica Pesada No Popular:

¿Por qué sufren todxs por esto? Es solo plástico o La Corona Feminista

Todas tenemos ya un pedazo de corona feminista al cuestionarnos y deconstruirnos las normas sociales. ¿Nos destruiremos entre si solo por un pedazo de plástico?

« Seré muy breve, a todas las personas que se sintieron ofendidas por el Libro del Mal en verdad lo lamento. Haberle arruinado la vida a Regina George no me hizo sentir más feliz. Disolvamos a Las Plásticas y con terapia aprendamos a canalizar nuestra ira con lacrosse». Pues lo de lacrosse le sirvió a Regina. ¿Entienden lo que digo desde las palabras de Cady?

El feminismo debería de ser un escudo contra el patriarcado, no un arma contra otras mujeres. Sí existe otra trinchera con personas que utilizan una estrategia distinta para tumbar a mi enemigo sin vulnerarme son mis compañeras de lucha.  Nuestras armas siempre deberían de estar apuntando al patriarcado, no la una a la otra. Siempre y cuando estén disparándole al sistema que nos oprime pues voy a considerarlas mis aliadas, no mis enemigas.

Estemos de acuerdo en no estar de acuerdo en todo,  pero no nos ataquemos la una a la otra. Las opiniones, por más distintas, serán respetadas siempre y cuando no dañen la integridad o insulten la existencia de otrxs. La lucha y la corona es de todxs. Sí nuestras acciones logran hacer la diferencia para una sola mujer, para mí, eso ya habla más alto que cualquier pensamiento descrito en 280 caracteres.

El límite no existe u otras formas y otros nombres

Cady calculando que el limite no existe y una imagen que representa mi cuestionamiento y revisión durante el 2020.

Era el año 2020 cuando por primera vez (en medio de una pandemia, crisis económica e inestabilidad emocional) se me metió una piedra en el zapato al cuestionar un movimiento al cual creía que pertenecía, ya que las acciones, reglas e imposiciones de quienes también pertenecían al mismo se contrariaban a sí mismas pero, sobre todo, me atacaron y eran opuestos a pilares de mi brújula moral y ética.

Este cuestionamiento me hizo emprender una revisión y búsqueda.  En este proceso encontré a otras que habían pasado por casos similares y en ellas maravillosas respuestas que resonaron en mi corazón. “Toma solo lo que te sirve”, me dijo Silvia Trujillo en una sesión de Rompeolas. “No es el feminismo, son sólo las feministas”, dijo Rebecca Lane en una entrevista del programa de IG Live Salidas del Guacal de Yiyi Sosa. “Debemos abolir al policía en nuestra cabeza y corazón”, dijo la artista Tourmaline durante las protestas por los derechos de los afroamericanos en las revueltas.  “Quizás ese salvavidas del feminismo nos sirvió para salvarnos en su momento y ahora tenga otra función o debamos doblarlo y guardarlo.”, dijo Lucía Rosales en el conversatorio Ser LBT de Visibles.

Después de la revisión y búsqueda ya no necesariamente me quiero llamar o que me llamen “feminista”.Quizás hoy me quiero llamar “femme based”, “anti patriarcal”, “pro feminas”, “humanista”, “eco histérica” , “comunitaria”, “ interseccional”, etc. Quizás hoy no me quiera llamar nada , pero mañana si y me lo permito. Al final todas las doctrinas y movimientos, por más que sean colectivos, se viven de manera muy personal y he decidido que la mía será fluir cada que reciba nueva información y dejar ir cuando algo ya no contribuya a mi crecimiento.

Todxs quienes estén luchando contra el patriarcado (se llamen como se llamen), siempre y cuando sus armas estén dirigidas al sistema opresor son mis aliadxs. Cuando ellxs conmigo y yo con ellxs, ¿quién contra mí?

¡Ella ni siquiera va aquí! o Gracias, gracias, gracias

A lxs que se fueron porque las relaciones ya no aportaban al crecimiento mutuo.

A las Compañeritas del Fuego por no darme la espalda cuando me tiraron a la hoguera. A las Resisters por ser un espacio seguro maravilloso y enseñarme que cuando sentimos que no tenemos nada a lo cual aferrarnos nos podemos aferrar la una a la otra. A La Revuelta por ser un megáfono en el cual aprendí que las acciones hablan más alto que las palabras.

Gracias a las personas que editaron este texto varias veces hasta que no solo hacía sentido para mí si no para cualquiera a quién esté pasando por un proceso similar.

Al privilegio que me permite este eterno cuestionamiento en constante tránsito alimentada por las opoinones y experiencias de terceros ayudandome a discernir cuando es mejor construir junto a otrxs y cuando hacerme a un lado ceder el espacio.

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Documentación Entrevista Resisters

Madame Bite por Maria Salazar

El 4 de abril fui por María Alejandra, Madam Bite y conocida también como Mariale,  al salir del trabajo. Manejamos al estudio de *Hereje, el amigo que nos presentó en noviembre del 2020, y nos sentamos a tomar vino y hablar. Las preguntas se fueron dando conforme hablamos y creo que la forma en que nos entendimos fue increíble, fue como hablar conmigo misma.  

¿Cuál es la relación que hay entre Mariale y Madame Bite? 

Madame Bite es una idea que existió sin que la pudiera ejecutar porque en el momento en que nació yo aún no era la persona que quería para poder ser ella. Cuando entendí que tenía que pasar por este proceso de evolución y me dejé ser me di la libertad de comprender la felicidad que quería en mi vida. Y fue complicado porque ya tenía 22 años cuando llegué a esta realización, había un mundo de gente que me conocía antes como un Diego hétero, que más bien era un bi de closet; lograr entender que no era un hombre de pronombre el gay, sino siempre fui algo más.

De alguna manera siempre me imaginé la vida que tengo ahora y me di cuenta cuando decidí ser esta persona, “salir del closet” me dio el poder de hacer muchas cosas que antes en mi cabeza solo eran sueños y perder el miedo al qué dirán. Por eso sí tienen una conexión. Ser Ale me permitió tener el valor de darle vida a Madame Bite

¿Desde hace cuánto tiempo te reconociste como Mariale?

Siempre me sentí femenina, crecí en un hogar donde había muchas mujeres y las figuras paternas eran varias, pero no constantes. Entonces sentía esa atracción a lo femenino y cuidaba mucho mi intimidad. A los 12 años, cuando comencé a pasar tiempo en mi casa castigada (la mayoría de veces por mis interacciones con hombres por pura curiosidad), fue donde en soledad pude empezar a interiorizarme y conocerme, pero también entendí que debía mantener muchas cosas en secreto para estar segura. Y en el 2019 fue cuando finalmente comencé el proceso de ser quien soy ahora.

¿ Desde cuándo te ha acompañado la música?

El que yo esté detrás de una torna pasó en el momento cuando salí del clóset y pude al fin ser yo. La música ha estado siempre, no solo mezclada con mi identidad de género, sino durante toda mi vida me ha acompañado. Hacer música es mi forma de agradecerle por estar. Qué mejor forma de agradecer que haciendo más. La música ha estado siempre, desde muy pequeña.

De todo lo que podrías hacer musicalmente hablando, ¿Por qué elegiste ser DJ?

El drum and bass llegó a mi justo a los 12, mientras vivía todo esto. También fue el primer género que realmente conocí de la música electrónica. Un amigo me pasó una canción de DJ HYPE – no one.  El mismo día que tuve un mega problema en casa, antes del castigo metí varias canciones de este DJ  a mi mp3 y lo escondí. Desde ese día fue la música en la que me perdí, sin necesitar las drogas ni nada me llevó a otro lugar.

Aunque la música electrónica no necesariamente se puede ejecutar, que es mi sueño poder hacer esto y tocar un instrumento al mismo tiempo, el drum and bass es un género que se puede reconocer de todos y yo quiero ser la chava rara que toca este género rápido. Detrás de una tornamesa tengo otra seguridad que no conozco en mi día a día, no tengo que ver a la gente y de alguna manera las tornas son mi barrera y es lo que hago sonar.  Me gusta saber que no necesariamente me están viendo a mi cuando me ven tocar, si no ven lo que hago. No me gusta llamar la atención.

¿Qué es lo que no te gusta de llamar la atención? ¿Sentís que aún hay reacciones negativas?

No es sobre las reacciones, es más lo que pasa con las personas al recibir atención. Creo que me gusta mi círculo y la atención que recibo con mis amigos donde puedo ser yo realmente. Quiero que las personas tengan una percepción musical mía y no es sobre que la gente no lo merezca sino porque soy consciente que no todos son amigos y las consecuencias de confiar en la gente incorrecta no son buenas. He recibido atención negativa y es algo que ya no quiero.

Y no crees que fuera de la atención negativa ¿hay que buscar espacios propios y utilizar el empuje que podés llegar a tener para otras personas? No quiero darte la responsabilidad de  ser un ejemplo, pero podés inspirar personas. 

Lo hablé con una amiga que me decía que era la primera DJ trans honesta, que no utilizaba el sexo o mi cuerpo como otrxs en la escena que ella conocía,,sí no que lo hice tan a la brava y aprendiendo de cero por mi cuenta. Tal vez no soy mega conocida, mi primer toque real fue el 5 de diciembre del 2020, pero estoy esforzándome por crear y mejorar desde el día que subí mi primer set a Soundcloud. Y si quiero ser una inspiración para mi carrera, sepan que soy una mujer y lo que hago, no solo desde el espacio de mujer trans, sino como una prueba que realmente todxs podemos.

 ¿Qué pensás de esta sobresexualización que vivís desde tu cuerpo de mujer trans, por el contexto y la educación errónea que tenemos?

Lo he vivido desde mi familia, vengo de un hogar católico conservador en el cual  se conoce a la mujer trans solamente como sexoservidora. Me muevo en una comunidad de personas trans donde todxs trabajamos en muchas cosas, también hay personas que se dedican a esto y creo que es una elección personal. Somos personas nada más.

 

Parte de la cultura actual nos ha vuelto sobre-inclusivos, de una forma no siempre amable, con las personas que queremos incluir. Convirtiendolo ,  más en un un discurso en lugar de voltearnos a tener un diálogo con las personas a las que queremos incluir.

La razón detrás de la cual me encuentro aquí sentada contigo haciéndote estás preguntas viene de un interés de conocer a personas como tú desde un punto de vista artístico sobre el hacerlo por tener puntos como “buenas personas. Mi pregunta es: ¿te sentís cómoda con lo que hacemos y lo que estamos diciendo? 

Mirá, la gente no siempre entiende o tiene el conocimiento necesario. La gente aún tiene pena de decir o preguntar. Creo que es necesario que la gente que quiera ayudar se informe, lea y entienda que al final lo único que debería pasar es que entiendan que somos personas. Respeto que somos un país de personas ignorantes; prefiero educar y compartir lo que yo conozco desde la tranquilidad de dar una opinión, a estar gritándole a las personas que están equivocadas.

Pero no tenés la responsabilidad de educar a nadie tampoco. 

No, no lo es, pero personalmente creo que si las personas no saben, no deben pasar un mal rato, siempre es válido que les explique que soy una chava que puede ser tu amiga y no te estoy entrando. Y me he dado cuenta en mis espacios que no pasa nada, la gente escucha y hay todo tipo de gente pero siempre se puede. No voy a pelear, solo quiero educar.

¿Qué tanto conocimiento tenías de lo que implicaba pasar por el proceso que estás pasando a la hora de tomar decisiones, cómo te sentías con la idea y cómo fue pasar a la práctica? 

Me crié en una heterosexualidad homofóbica. Pero gays y gente en general de la comunidad hay en todos lados, digo gay porque es algo que viene de mi casa donde solo existían los gays. El proceso personal de entender qué era y lo que me pasaba no fue traumático para mi porque siempre he sido honesta con lo que siento, fue duro con mi familia y con la idea que la gente tenía de mi. Mi cabeza y la forma en que me comunico funciona para mi, no ha sido fácil, en especial con mi familia poder realmente expresar algo que haga que ellos entiendan porqué hago esto y qué significa para mi.

Entendí que ser feliz implica asimilar que fui Diego donde conocí y aprendí, desde una perspectiva masculina, con un interior femenino. Poder exteriorizar ahora mi interior femenino en compañía de mi conocimiento masculino que está guardado. No sé si es una respuesta, pero ha sido un proceso de unir mi vida perdonándome y aceptando cada paso que di hasta llegar acá.

 

Creo que la aprobación, sobretodo la masculina, tiene siempre un peso en las cosas que hacemos y lo que buscamos en nuestra vida, ¿cuál es tu relación con la aprobación y la influencia de las opiniones de las personas en tu desarrollo artístico y personal? 

No lo pienso, tengo esto (señala la torna). Prefiero quedarme en la música y buscar qué más hacer, en lugar de ponerme a pensar en cosas que me pierden y me dejen aislarme para poder yo estar en el lugar que quiero estar. Estoy muy en paz con la idea de estar sola, nací sola. Y si aparece alguien que quiera acompañarme lo voy a agradecer y no me voy a poner con cosas, no por conformista. Pienso que no siempre se puede y no me hace sentir mal, entiendo quién soy y dónde estoy.

Trato de hacer lo que puedo con lo que tengo. Para mi en este momento es suficiente con levantarme todos los días a hacer las cosas, aun no estoy muy preocupada por lo que puede pasar. La vida me hizo ser una persona que ejecuta sin esperar un consentimiento, porque no me quiero quedar, por esperar a los demás. Ya me tocó dejar cosas y no creo que sea justo que Mariale no viva.

¿Por qué elegiste el nombre Mariale?

María era el nombre que iba a tener si nacía como mujer, y Alejandra se quedó de mi nombre anterior. Ale es algo que conocen todos desde siempre y se quedó.

¿Vas a tener un proceso legal para ser legalmente y oficialmente Mariale?

Dentro del proceso que estoy llevando va a llegar el momento donde en mi DPI ya sea María Alejandra, pero todos son pasos. En este momento aún estoy llevando la parte donde estoy recibiendo hormonas y tiene que ser un proceso acompañado, porque tengo que cuidar mi sistema endocrino. Cambiar mi nombre y sexo implica regresar a todos los documentos que he tenido en mi vida para poder validarlos con mi nuevo nombre, entonces son pasos.

¿Tenés alguna creencia o te mantenés en el catolicismo?

Creo que somos una casualidad, pero estoy agradecida porque existimos. Y creo que hay algo supremo que está con nosotros, no creo en un Dios. Agarré las cosas positivas que encontré en el catolicismo, pero creo que tiene fallas. No creo que sea necesaria una religión, media vez seas una buena persona todo debería de estar bien.

Hablando de salud mental, ¿Cómo te sentís emocional y mentalmente en este momento? 

Hay depresión que controlo para que no afecte mi vida normal. Es temporal. A veces las cosas pasan y no podemos hacer lo que queremos, pero todo va a estar bien.

Cuando decidí hacer la entrevista lo hice en un momento de emoción luego de la primera vez que vi a Madame Bite en vivo. No tenía idea de por qué hacerlo, estaba buscando más un momento para poder sentarme a hablar con ella un poco como fangirl. 

Para mi sorpresa, casi 90 minutos después cuando Ale armó su estación y comenzó a tocar, había conocido a una persona que no solo admiraba por la idea de que era una DJ que revienta las bocinas, me senté una tarde completa a conocer a una persona que me hizo sentir acompañada en ideas y formas de querer ser mejor. 

Puedes seguir a la DJ Madame Bite en instagram como @madamebite y a su productora como @lightersandashtrays.

 

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No tenía asma, mi salud mental estaba mal por Andrea López

No tenía asma, mi salud mental estaba mal

Parte I

**Disclaimer** Este artículo está escrito desde la experiencia personal, para nada pretendo ser una profesional del tema, creo en la importancia de hablar sobre la salud mental y lo que conlleva y en la búsqueda del crecimiento a través de la ayuda de profesionales del tema.**

Toda mi vida he tenido problemas respiratorios; alergias, rinitis, resfriados comunes constantemente e inclusive uno que otro ataque de asma. Por lo que no fue extraño para mi cuando en el 2016 tuve lo que creí que eran una serie de ataques de asma. Comenzaban todos igual, no podía respirar y comenzaban a temblarme las manos, sudaba mucho y me ponía nerviosa porque según yo no cabía el aire en mis pulmones y mi inhalador simplemente parecía no funcionar.

Un día me ocurrió uno camino al trabajo mientras iba manejando, al día siguiente lo mismo y así ocurrió unas tres veces más y en todas las ocasiones duraba unos 10 minutos y yo seguía pensando que era asma. Hasta que un día vi que alguien escribió sobre un ataque de ansiedad y me animé a preguntarle cómo eran los ataques de ansiedad.

Unos días después estaba sentada en el consultorio de un especialista y ahí dijo las palabras “es una depresión dentro de la escala bipolar” y lo que estaba teniendo eran ataques de pánico.

El Dr lo explicaba como estar encerrado en un cuarto, creyendo que hay un león ahí afuera y estar constantemente preparado para que cuando la puerta se abra, el león entre y tengamos que defendernos, solo que abríamos la puerta y no había león, entonces todavía nos queda esa leve sensación de adrenalina y nuestro cuerpo tiene que sacarlo. Algo así.

No me había dado cuenta que estaba viviendo una depresión muy intensa, mientras pensaba que solo no me gustaba mi trabajo, o que tal vez tenía problemas con mi pareja. Porque es natural sentirse triste, pero lo que yo sentía era desesperanza y tenía mucho tiempo de sentirme así, meses inclusive. Porque la depresión no solo afectaba la forma en que percibía las relaciones a mi alrededor, sino que no me dejaba disfrutar de todo lo bueno que me estaba pasando. No tenía energía, no lograba concentrarme, no estaba motivada ni quería buscar nada para estarlo. Solo estaba existiendo, pero no me había dado cuenta porque llevaba tanto tiempo así, que creía que era algo normal.

Conforme pasó el tiempo, mi Dr me fue recetando algunos medicamentos, en ocasiones hice caso, en otras no, pero siempre seguí yendo a terapia, porque el hablar las cosas me ayudaba y encontré en la terapia una herramienta para reconstruirme poco a poco y aunque hoy no puedo decir que estoy libre de pasar por una depresión tengo en mis manos herramientas que me salvan de los peores momentos.

Hay días buenos y hay días malos, pero aprendí que no quiero ser feliz el 100% del tiempo porque también aprendí sobre los episodios que puedo tener.

En la bipolaridad hay escalas, según entiendo, hay episodios de manía e hipomanía y cada episodio va acompañado de acciones que nos afectan o en ocasiones son advertencias de lo que nos está pasando. Lo importante es aprender a reconocer los signos, ya que muchas veces, lo más difícil es eso, reconocer que hay algo que está pasando. En mi caso fue clave el tener episodios de ataques de ansiedad y el poder hablar de eso con alguien que ya había pasado por ello.

Sin embargo me di cuenta que habían otras cosas que me afectaban y habían algunos síntomas claros que había pasado por alto antes, como que pasaba meses en los que dormía un par de horas y estaba bien con eso, mi energía aumentaba más de lo normal y en otras ocasiones solo no podía dejar de dormir y perdía el interés en todo.

No quiero terminar sin decir que la salud mental es algo con lo que no debemos jugar y es de suma importancia que busquemos ayuda de un profesional y no tengamos miedo a hablar sobre el tema, porque para mi hablar del tema con mis seres cercanos me ayudó a obtener la ayuda que necesitaba y el apoyo de mi círculo cercano.

Recordemos también que el camino a la sanación no es lineal y que nuestros pensamientos negativos no deben bloquear esta idea, los problemas son pasajeros.

*Este artículo estaba programado para el mes pasado siendo este el mes de la salud mental, pero como mencioné previamente, la sanación es cíclica y a veces debemos darnos permiso de sentir las emociones, reconocer cuando no nos sentimos al cien por ciento y tomar un descanso siempre teniendo en cuenta que debemos levantarnos y seguir nuestro camino.

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¿Por qué el acoso no está tipificado como delito? por Christa Krings

 

La cantidad de denuncias hechas en redes sociales, a través de empapelados y otros recursos es alta. De ser el acoso una situación tan común que afecta a la población surge la pregunta : ¿por qué el acoso no está tipificado como delito en Guatemala?

¿Qué es el acoso?

Según la psicóloga Isabel Rovira existen al menos 7 tipos de acoso. Entre ellos están el callejero, sexual, físico y ciberacoso. En términos generales podemos describir el acoso como podemos considerar al acoso como conductas de naturaleza ofensiva y perturbadora que se dan de manera repetitiva cuando existe un desequilibrio de poder entre el acosador y el acosado.

El acoso es la forma de violencia más denunciada públicamente en redes sociales y a pesar de este hecho no se constituye como un delito. En el Congreso de la República de Guatemala se han propuesto varias iniciativas de ley que buscan condenar a aquellas personas que violentan a través del acoso.

Iniciativas en Guatemala para tipificar el acoso como delito.

En 2017 Alejandra Carrillo presentó una iniciativa de ley que buscaba penalizar la violencia sexual en múltiples formas con énfasis en la explotación y trata de personas, acoso callejero y acoso digital como el grooming y sexting.

El 25 de noviembre de 2019, la exdiputada Nineth Montenegro, del partido Encuentro por Guatemala (EG), presentó la iniciativa de ley que busca penar el acoso callejero como violencia contra la mujer. Aunque la iniciativa fue recibida por el Consejo Directivo a finales del año pasado, esta no ha sido leída ni asignada a una comisión. Según una investigación por Ángel Mazariegos de Agencia Ocote la iniciativa se encuentra archivada por haber cumplido tres meses sin que haya sido reclamada para lectura o asignada a una comisión.

Ambas iniciativas cubren puntos muy urgentes e importantes y son necesarias. Aún así,  tienen algunos vacíos en cuanto a reglamentación y sanciones.

Pero entonces ¿La Ley Contra Feminicidio no es suficiente ?

Todo tipo de violencia contra la mujer está contenido en la Ley contra el Femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, sin embargo, no hay artículos específicos que permitan a las víctimas denunciar y llevar a juicio a los denunciados por acoso de manera fácil y directa.

Hace falta que el Estado cree precedentes para penalizar el acoso sexual, combinado con acciones de prevención.

Entonces ¿qué podemos hacer para que el acoso sea considerado un delito?

Según la abogada y representante de Grupo Multidisciplinario Guatemala, Stephanie Rodriguez, podemos empezar por hacer lo siguiente:

  1. Exigir a las autoridades que tipifiquen el acoso como delito.
  2. Estar atentas a las presentaciones de ley y acuerparlas como ciudadanas.
  3. Organizarse en colectivos locales.
  4. Exigir a nivel territorial que se tengan protocolos para atender el acoso.

Y ¿mientras tanto?

Actualmente el acoso puede ser denunciado como violencia psicológica en el Ministerio Público. La Ley contra el Femicidio menciona en su artículo 7 que el hostigamiento, el menosprecio sexual y la restricción de la libre disposición de las mujeres, constituyen un delito.

Sabemos que muchas veces el sistema para llegar a la justicia en Guatemala es lento o poco efectivo. Si el sector público no reacciona se debe de presionar a que lo haga. Mientras tanto podemos organizarnos y exigir a las instituciones educativas y laborales privadas que tengan protocolos claros contra el acoso.

Sí a la 3566

La última iniciativa presentada fue el 20 de mayo de 2021. La iniciativa 3566 tiene como fin  tipificar el delito de acoso y hostigamiento sexual.

Debemos de organizarnos como ciudadanas y acuerpar estas iniciativas para presionar al Estado sobre esta situación que no solo es importante, si no también ya urgente.

 

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xMachox por Lorena ML

Lorena es una maga de las palabras y en este caso su magia ha sido capturar en palabras a ese macho que todas conocemos. Las masculinidades tóxicas tienen expresiones cotidianas que dejan a quienes les rodean incómodxs.

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